Las inyecciones Fat Dissolve ofrecen una forma no quirúrgica de tratar la grasa rebelde que se resiste a desaparecer. El tratamiento consiste en inyectar ácido desoxicólico -una sustancia que el organismo produce de forma natural- para descomponer las células grasas, que se eliminan con el tiempo. Aunque parece sencillo, a muchos les preocupa si dolerá, si aparecerán bultos o hinchazón y si los resultados serán naturales. Fat Dissolve se suele utilizar en zonas como la barbilla, el abdomen, los muslos, los brazos y los flancos, donde se acumulan bolsas de grasa a pesar de la dieta y el ejercicio. Es ideal para las personas que se acercan a su peso ideal y desean alisar las zonas problemáticas sin cirugía. Los resultados tardan unas semanas en aparecer y, aunque pueden durar años, hay quien teme las irregularidades o la necesidad de retoques. La paciencia y los cuidados posteriores son fundamentales para obtener resultados óptimos y duraderos.










