Las neurotoxinas son un popular tratamiento cosmético diseñado para minimizar las líneas finas y las arrugas. Este procedimiento actúa relajando temporalmente los músculos responsables de estos signos de envejecimiento. Las neurotoxinas se utilizan habitualmente para tratar las arrugas de la frente, el entrecejo y el contorno de los ojos (comúnmente conocidas como patas de gallo). Este tratamiento es adecuado para adultos que desean conseguir un aspecto más joven y fresco sin cirugía. Normalmente, los pacientes pueden esperar ver los resultados entre unos días y una semana después de la inyección, y los efectos suelen durar entre tres y cuatro meses.













