Mi pasión por la estética comenzó hace más de una década en los spas médicos, donde me enamoré del arte de los inyectables. Desde el momento en que cogí una jeringa, supe que había encontrado mi vocación. Creo que cada rostro cuenta una historia, y me siento honrada de ayudar a las personas a sentirse seguras y bellas en su propia piel.
Como CEO de The Injection Room, he creado una empresa basada en el arte, la innovación y la colaboración. Me enorgullece formar y orientar a otras inyectoras, compartiendo los conocimientos y la experiencia que han dado forma a mi carrera. Ser invitada como formadora GAIN y trabajar con otras empresas propiedad de mujeres ha sido una de las partes más gratificantes de mi viaje.
En casa, soy esposa y madre de una familia compuesta por cuatro hijos increíbles. Mi vida es maravillosamente plena: compagino la maternidad con las aventuras al aire libre, la creación musical y el apoyo a otras mujeres que persiguen sus sueños. Creo en liderar con pasión y propósito, y estoy agradecida por cada oportunidad de inspirar confianza y conexión, tanto en mi trabajo como en mi vida.